Entre tú y yo

COMPARTIR:

     — James.     — Qué.    — Esto… ¡Esto es de maricones, tío!—susurró, avergonzado y culpable. No supe qué responder. Estábam...


     — James.
    — Qué.
   — Esto… ¡Esto es de maricones, tío!—susurró, avergonzado y culpable.

No supe qué responder.

Estábamos desnudos, en la parte trasera del coche, uno al lado del otro, sin fuerzas, sin ganas de terminar este momento.

David me pasó el porro. El humo se condensaba en el interior como nuestro vaho empañó los cristales. Aproveché mi turno con el porro para retrasar mi respuesta, para pensar en lo qué debía contestar, pero el colocón aturdía mi capacidad de procesar información y adelantarme a futuros reproches. Sí, cualquier cosa que dijera podría ser utilizada en mi contra.

   — ¡No, tío!—solté con ánimos de rellenar el incómodo silencio.
   — ¡Cómo qué no, loco! Esto solo lo hacen los maricas.
   — Tío, me da igual lo que hagan los maricones, las lesbianas y los heterosexuales. Solo me importa lo que hagamos nosotros.

Y le pasé el porro. Y el silencio volvió a reinar.

   — A mí me mola lo que hacemos. Me mola hacerlo contigo—añadí sintiéndolo una verdad, aunque lo fuera a medias, pues no solo me gustaba hacerlo con él, aunque con él fuera tan especial como con Khaled.

Khaled y David tenían algo que nublaba mi sentido, y mi raciocinio. Por alguna extraña razón los sentía especiales, y la idea de tener sexo con ellos día tras día, no solo conseguía que el rabo se me pusiera como una piedra, sino que mi mente barajara un sinfín de cosas qué hacer con ellos y sus cuerpos.

   — Pero tío, es de maricas y yo no lo soy. A mí me gustan las tías. ¡Joder! Si he visto muchos tíos desnudos en el gym, en la playa, y no se me van los ojos—pausó brevemente—. Luego estás tú, no sé por qué, pero me pones cachondo y me ralla.

David no era el único que estaba confundido. Yo tampoco lo entendía, y se supone que solo en mí podría encontrar alivio, entendimiento, y respuestas. Pero qué podía decirle.

¿Inventarme que estoy en su misma situación con el fin de que no se sienta un bicho raro y así poder seguir disfrutando de su cuerpo? No, va a ser que no.

¿Contarle que soy uno de los maricas a los que tanto detesta para que no me vuelva a hablar en la vida? No, va a ser que no.

Pero entonces, ¿qué opciones me quedaban?

Ninguna.

No había nada que pudiera decir que me salvara de sentirme mal por una u otra consecuencia. 

   — Yo qué sé, tío, prefiero no pensar en nada, disfrutar del momento y ya. Lo que pasa entre nosotros, se queda en nosotros. ¿Es o no?

Su leche estaba derramada por sus definidos abdominales. También salpicaba los pectorales, y caía por su prepucio mientras algunas gotas se enredaban entre los pelos de macho de su rabo. Su piel brillaba por el sudor, y su pollón, flácido y relajado, me estaba poniendo a mil. 

   — Lo que pase entre nosotros, se queda en nosotros—repitió.

Entonces se acercó hasta mí con la intención de besarme, y me besó, sin que nada sexual lo acompañara. Me besó con suavidad, volviendo a hacer de este momento uno especial y ajeno al espacio-tiempo que nos rodeaba.

   — Se queda entre nosotros—agregué cuando dejó de besarme para clavar sus profundos ojos en los míos.
   — Entre nosotros— y me abrazó con fuerza.

El abrazo nos condujo a besarnos, el beso nos llevó a la erección, y de repente su rabo despertaba entre mi mano, y su mano se hizo con mi polla, y pajeándonos mutuamente con delicadeza, nuestros labios se acariciaban con pasión, y sentimiento. Uno profundo que hablaba sin palabras, que mostraba sin hechos. Uno que, cobrando vida propia, nos aislaba de todo cuanto pudiera existir a nuestro alrededor.

   — Entre nosotros—volvió a repetir, casi como un susurro.

Se arrodilló sobre las alfombrillas traseras y me abrió las piernas lo suficiente para que su pollón se ajustara a mi culo. Y lenta, muy lentamente, comenzó a adentrarse en mí.
Mi culo se contrajo, excitado pero asustado. Su rabo no solo era largo, sino lo suficientemente grueso como para infringirme dolor, más si me embestía con la brutalidad que ya lo caracterizaba. Sin embargo, cuando me estaba preparando para recibir la embestida de su rabo, David me sorprendió con otra serie de besos suaves acompañados de suaves embestidas.

Y por primera vez David me estaba follando con cariño, como si no quisiera romperme el culo con sus pollazos, como si no quisiera terminar con este momento, como si aquí y ahora nuestros instintos salvajes estuvieran apaciguados.

Cuando tienes un rabo dentro del culo, la sensación de perder el control es brutal. Estas a merced de otra persona, sometido a sus movimientos, y a sus deseos. El placer es extenuante, y llega un momento en el que solo ansías que no pare.

Y su boca me besaba.

Y su polla me follaba.

Y su mano me masturbaba al son de sus embestidas.

Exhausto, y perdido de toda noción del tiempo, mi cuerpo se dejaba llevar por el dolor-placer de su rabo, por su cuerpo sudoroso y en forma poseyéndome, por sus gruesos labios absorbiéndome con cada beso.

Y jadeó en mi boca.

Y jadeé en su boca.

Y mientras sentía su leche petándome el culo a presión, con sus gritos calientes en mi boca, mi leche salió disparada.

Y otra vez nos quedamos paralizados, recobrando el aliento, con su rabo aún dentro de mi culo, y con su cuerpo tumbado sobre el mío.

  • [message]
    • ##check## ¡ADVERTENCIA!
      • Aunque son independientes, los relatos se complementan. ¡No te pierdas ninguno!

COMENTARIOS

BLOGGER: 10
Loading...

Nombre

|RELATOS|,79,69,1,acampada,1,anonimo,1,arabe,17,ascensor,2,baños públicos,14,bareback,8,BDSM,2,Blogger,1,cacaneo,1,cibercita,1,colegas,2,coño,1,corrida,2,corrida precoz,2,corridas,5,cruising,21,culo prieto,7,David,14,desvirgando,1,discoteca gay,2,doble penetracion,4,dunas de maspalomas,2,Facebook,1,fiesta,1,follando borrachos,1,gimnasio,1,guiri,1,hetero,3,hetero con novia,2,italiano,3,jacuzzi,1,jóvenes,2,Khaled,3,lapos,1,leche,3,lefas,10,macarra,2,maestro,1,mamada,6,mamadas,6,morbazo,4,morbo,5,orgía,2,pajote,1,pajote en público,1,pajotes,2,Pillado,2,playa,1,playa nudista,3,pollón venoso,1,preñadas,15,primera vez,2,rabo venoso,7,runner,1,Samuel,4,sauna,1,secuestro,1,sexo,5,sexo anal,1,sexo duro,5,sexo entre primos,1,sexo heterosexual,3,trio,6,Twitter,1,vecino,2,virgen,1,
ltr
item
El Diario Sexual de James: Entre tú y yo
Entre tú y yo
https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6ieYdsL7xpdBhABfEqYBYWmwq0W2Gouvf0aoECnIgq5lSWShD0m1AhjJf254IanCntg27L6l2rWi-Vl6MBy11Mo0N7tR_0TH7VEDbUV9LvLCUgBhew6pIRH0HiJKbqFMaHMMKvmTPXNg/s320/tuyyoweb1.jpg
https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6ieYdsL7xpdBhABfEqYBYWmwq0W2Gouvf0aoECnIgq5lSWShD0m1AhjJf254IanCntg27L6l2rWi-Vl6MBy11Mo0N7tR_0TH7VEDbUV9LvLCUgBhew6pIRH0HiJKbqFMaHMMKvmTPXNg/s72-c/tuyyoweb1.jpg
El Diario Sexual de James
http://eldiariosexualdejames.blogspot.com/2016/10/entre-tu-y-yo.html
http://eldiariosexualdejames.blogspot.com/
http://eldiariosexualdejames.blogspot.com/
http://eldiariosexualdejames.blogspot.com/2016/10/entre-tu-y-yo.html
true
2034321977831019154
UTF-8
Cargar todas las entradas No se ha encontrado ninguna entrada VER TODO Seguir leyendo Responder Cancelar la respuesta Borrar Por Inicio PÁGINAS PUBLICACIONES Ver todo RECOMENDADO PARA TI ETIQUETA ARCHIVO BUSCAR TODAS LAS PUBLICACIONES No se ha encontrado ninguna entrada con lo que buscabas Volver al inicio Domingo Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado Dom Lun Mar Mié Jue Vie Sáb Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre Ene Feb Mar Abr Mayo Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic Ahora mismo hace 1 minuto $$1$$ minutes ago hace 1 hora $$1$$ hours ago Ayer $$1$$ days ago $$1$$ weeks ago Hace más de 5 semanas Seguidores Seguir ESTE CONTENIDO ES PREMIUM Por favor, compártelo para desbloquearlo Copiar todo el código Seleccionar todo el código Todo el código fue copiado a tu portapapeles Si no puedes copiar el código/texto, presiona [CTRL]+[C] (o CMD+C si usas Mac) para copiar